Consigue tu hipoteca con las mejores condiciones, sin moverte de casa

Nuestros expertos asesores negocian con las entidades de crédito para conseguir la hipoteca que mejor se adapte a ti. Dinos lo que estás buscando:

Mejorar Hipoteca

¿Puedo mejorar mi hipoteca? ¿puedo hablar con mi banco para conseguir unas mejores condiciones?

Cuando contratamos una hipoteca, quizás de primeras no hayamos elegido la mejor opción y nos hayamos dado cuenta de que estamos pagando de más. A partir de aquí, nos entra la duda: ¿puedo mejorar mi hipoteca? ¿puedo hablar con mi banco para conseguir unas mejores condiciones?

En algunas ocasiones, por falta de tiempo o por la necesidad de asegurar la vivienda por la vía rápida, no se eligen las cláusulas adecuadas. Los tipos de interés pueden ser demasiado altos, o bien la hipoteca es a mayor plazo del deseado. A posteriori nos podemos dar cuenta de las consecuencias que esto puede acarrear.

Afortunadamente, existen acciones que podemos llevar a cabo y que permiten mejorar la hipoteca que tenemos en la actualidad. Si los resultados son positivos se puede llegar a pagar una cuota menor de la que pagabas actualmente. Incluso, con suerte, se pueden llegar a bajar los tipos de interés.

¿Puedo mejorar mi hipoteca?

Mejorar tu hipoteca hoy en día no es ninguna utopía. En la actualidad, podemos encontrar numerosos mecanismos legales que nos permiten modificar algunas partes para sentirnos más cómodos con nuestro préstamo hipotecario.

Debido a que los intereses se encuentran a la baja, y cada vez hay una guerra más feroz entre entidades, las condiciones de las hipotecas son mucho más competitivas que algunos años atrás.

Por este motivo, si te encuentras con algún contrato que no te convence puedes llegar a modificarlo a través de diferentes operaciones financieras. Por ello, si no estás conforme con tu hipoteca, sigue leyendo que te explicamos cómo conseguir mejorarlo.

Cómo renegociar tu hipoteca

Antes de explorar las diferentes opciones que tienes a tu disposición para lograr tu objetivo es importante que entiendas que debes llevar a cabo para establecer el planteamiento adecuado para poder renegociar tu hipoteca. Además de tu entidad, y de tu situación financiera, también es importante la actitud que vayas a mostrar. En este sentido, antes de empezar a negociar revisa los siguientes aspectos:

  • Revisar el contrato: Debes tener claras cuáles son las condiciones que se establecieron inicialmente, así como sus características principales.
  • Marcar unos objetivos: Has de saber cuál es la meta que quieres alcanzar ya sea rebajar los tipos de interés, aumentar o rebajar los plazos hipotecarios etc. Determinando que es lo que quieres que el banco mejore, todo será más sencillo.
  • Hablar directamente con el banco: Antes de recurrir a un bróker hipotecario, es importante que establezcas una comunicación directa y fluida con tu entidad bancaria.
  • Ser claro con tus condiciones: Si planteas desde el inicio de forma clara lo que quieres conseguir sabrás cuál es la postura del banco.
  • No tengas miedo a regatear: Eres el titular del contrato de tu hipoteca y, por tanto, es normal que quieras negociar para tener las mejores condiciones posibles.

¿Qué condiciones puedo cambiar?

Cuando vamos a negociar las condiciones de nuestra hipoteca, existen algunos indicadores que debemos poner sobre la mesa para conseguir nuestro objetivo. Los más destacados son los siguientes:

  • Precio: Es posible conseguir un tipo de interés más bajo, modificar los índices de referencia, rebajar el nivel de vinculación que puedas tener o eliminar los diferentes tipos de comisiones que tiene el banco. Además, es posible cambiar de interés fijo a variable o viceversa.
  • Liquidez: Si tenemos un proyecto paralelo mientras estamos pagando una hipoteca, es posible conseguir una ampliación del importe de la hipoteca. Pagaremos más mes a mes, pero a cambio, podremos contar con dinero líquido a corto plazo.
  • Plazo: Los plazos de amortización pueden alargarse, reducirse o conseguir una carencia si es necesario.
  • Garantías: Se pueden añadir titulares como aval en el caso que no puedas hacerte cargo de la hipoteca. Al mismo tiempo, también puedes eliminar titulares. Sin embargo, en la práctica resulta mucho más sencillo conseguir lo primero que lo segundo.
  • Cláusulas que sean abusivas: A la hora de renegociar las condiciones de la hipoteca también se pueden poner encima de la mesa cláusulas que pueden acabar siendo abusivas. Uno de los ejemplos más claros es la cláusula suelo. El Tribunal Supremo dictó una sentencia en la que obligó a los bancos a devolver todo el capital que habían cobrado.

Cómo mejorar las condiciones de mi hipoteca

Existen diferentes opciones que puedes aplicar si quieres mejorar las condiciones con las que firmaste tu hipoteca. Las más destacadas son las siguientes:

Negociar con tu banco

Esta es una de las más habituales, y una de las primeras que deberías llevar a cabo. Negociar tu hipoteca con tu entidad es la primera opción porque a priori es la más accesible. El banco con el que tienes contratado tu préstamo ya te conoce y, por tanto, puede analizar tu situación financiera con profundidad.

En este punto, existen algunos factores que pueden ayudarte a conseguir tu objetivo. Por un lado, la solvencia financiera que hayas demostrado hasta el momento. En este sentido, es muy importante que hayas pagado con puntualidad todas tus cuotas hipotecarias. Es fundamental que puedas presentar un buen escenario financiero.

Si has sido un buen cliente, el banco se mostrará mucho más abierto a renegociar tus condiciones ya que le interesa mantenerte en su cartera. Para mejorar las condiciones tienes dos caminos a tu disposición: la novación y la subrogación.

Si eliges el de la novación renegociarás las condiciones de tu hipoteca con tu entidad financiera actual. Algunos de los aspectos que permite este tipo de trámite es ampliar el importe de la hipoteca, así como modificar el plazo de amortización o el tipo de interés. Al mismo tiempo, también es posible cambiar el titular de la hipoteca.

En cambio, si decides subrogar tu crédito cambiarías de banco. Sin embargo, la última palabra siempre la tendrá tu entidad de origen. Inicialmente, negociarás con el nuevo prestamista las condiciones del contrato. Una vez hayáis llegado a un acuerdo se comunicarán al banco inicial con el que tienes la hipoteca. A partir de aquí se abre la posibilidad que quiera igualar o mejorar tu nueva oferta. Si lo hace, podrás decidir cambiar de banco o bien seguir con el que estabas.

A la hora de llevar a cabo una novación también es fundamental que tengas claros cuáles son tus límites. El objetivo es mejorar las condiciones de la hipoteca y no empeorarlos. Por ello, ten claro tu planteamiento ante los representantes de la entidad. En algunas ocasiones, para mejorar tus condiciones iniciales, a cambio, debes aceptar la contratación de un producto complementario. La letra pequeña puede acabar siendo contraproducente para ti

Subrogar la hipoteca con una entidad diferente

Como habrás visto, la subrogación de la hipoteca consiste en cambiar de un banco a otro en el que te ofrezcan mejores condiciones. Asimismo, mediante este procedimiento podrás cambiar varios aspectos de tu crédito. Algunos de los cambios más comunes son el diferencial, el tipo de interés, las comisiones o el plazo de amortización. Sin embargo, también deberás tener en cuenta que pueden aparecer nuevas condiciones o posibles vinculaciones para conseguir un mejor precio.

Cuando llevas a cabo una subrogación deberás estudiar varios aspectos. Ten en cuenta que pueden existir comisiones de subrogación y de cancelación con el primer banco. Pese a que te cambies de banco, no olvides que es como iniciar una nueva hipoteca. En este sentido, puedes necesitar pagar comisiones de hipoteca, así como el impuesto de actos jurídicos, asesoría o notaría.

Por este motivo, subrogar una hipoteca no es recomendable cuando tienes poco capital para amortizar. En la parte final de tu préstamo saldrás más perdiendo que ganando debido a los gastos indirectos que deberás pagar. Además, recuerda que otros aspectos más allá del interés y los plazos de reembolso no se pueden tocar. El resto de las cuestiones financieras permanecerán inamovibles.

Otra opción es solicitar un nuevo crédito, y liquidar el que ya tenemos. Sin embargo, al igual que ocurre con la subrogación va a conllevar otro tipo de gastos asociados en forma de comisiones.

Contratar a un bróker hipotecario

A la hora de renegociar tu hipoteca y conseguir unas mejores condiciones ten en cuenta la necesidad de contar con un experto. El lenguaje financiero y del mundo de los préstamos puede ser realmente complejo. Además, es importante tener la capacidad de análisis y de decisión sobre tu situación personal.

Por este motivo, en algunos casos recurrir a un bróker hipotecario puede acabar siendo la mejor solución. Se trata de un intermediario entre nosotros y el banco con el que interactuamos. Es experto en la materia y alguien que está formado en el ámbito de la negociación. Por este motivo, es capaz de conseguir mejores condiciones que si lo hiciéramos nosotros directamente.

A cambio de sus servicios te cobrará una comisión. Pero hay que puntualizar que la mayoría trabajan a éxito. Es decir, solo deberás pagarle si acabas firmando tu nueva hipoteca. Sin duda, es el mejor incentivo posible para conseguir esa financiación que tanto deseas.

Existen muchas vías posibles para mejorar la hipoteca actual. Debes analizar previamente cuáles son los puntos débiles de tu contrato actual, y ver las posibles opciones.

¿Cuándo es un buen momento para renegociar las condiciones de la hipoteca?

Debes tener claros cuáles son los indicadores principales que te indicarán cuándo es buen momento para cambiar las condiciones de tu hipoteca. Debes ser estratégico para obtener un beneficio a largo plazo que rentabilice tus condiciones hipotecarias.

Conseguir un tipo de interés más bajo

Las previsiones económicas a corto plazo no son buenas. Los expertos auguran que hará falta una década para que los datos del Euribor vuelvan a ser positivos. Pese a que las tasas de interés se mantienen bajas, esto no quiere decir que la situación se vuelva a revertir en algunos años. En este sentido, el deudor debería pagar una cantidad más alta por sus cuotas hipotecarias.

A buen seguro, que actualmente tienes una tasa de interés variable, pero pasar al fijo no sería una mala decisión. De esta forma, pagarías exactamente lo mismo durante todos los meses sin preocuparte por los cambios en el índice.

Ampliar liquidez para otros proyectos

En una hipoteca a 20 o 30 años puede haber momentos donde se desee llevar a cabo reformas en el hogar. Por este motivo, puede ser recomendable ampliar la hipoteca o llevar a cabo una refinanciación.

Recuerda que los préstamos personales pueden ser otra buena opción para tener la liquidez suficiente para este proceso. Sin embargo, si realizar una ampliación de la hipoteca es la opción más rentable para ti, recuerda que las cuotas hipotecarias van a ser mayor para cumplir con el plazo hipotecario firmado inicialmente en el contrato.

Abaratar la hipoteca

Realizar amortizaciones de capital es una buena opción en algunas ocasiones. Sin embargo, la hipoteca desgrava en la Declaración de la Renta y realizar amortizaciones puede no ser una jugada.
Por este motivo, puedes plantearte llevar a cabo una negociación en la que consigas reducir los plazos de la hipoteca. Si acabas de pagar en menos tiempo pagarás menos intereses. De esta forma, el monto total que habrás pagado será menor.

Evitar caer en la morosidad

Al igual que algún mes podemos tener un mayor grado de liquidez, otros meses podemos ir tan justos que no tengamos ni para pagar la cuota hipotecaria. En este punto es importante sentarse a negociar con la entidad financiera.

El objetivo es conseguir alargar la hipoteca para que las cuotas hipotecarias sean más bajas. No olvides que pagarás más de intereses ya que el plazo es mayor. De la misma manera, también puedes negociar lo que se denomina período de punto muerto en la que dejarás de pagar tus cuotas hipotecarias. En este tiempo podrás poner en orden todas tus finanzas antes de seguir pagando con normalidad.

Recuerda que el banco nunca tiene necesidad de mejorar la hipoteca. Por ello, debes ser tú el que tome la iniciativa. No olvides que el banco solo se pondrá en contacto contigo en el caso que quiera hacerte una oferta para mejorar sus condiciones. Por ello, no esperes y sé tú el que da el primer paso. Conseguir una mejora en las condiciones de tu préstamo hipotecario puede suponer grandes ventajas a largo plazo.

Consigue tu hipoteca con las mejores condiciones
sin moverte de casa Continuar
Continuar