Consigue tu hipoteca con las mejores condiciones, sin moverte de casa

Nuestros expertos asesores negocian con las entidades de crédito para conseguir la hipoteca que mejor se adapte a ti. Dinos lo que estás buscando:

Préstamos hipotecarios

Préstamos hipotecarios: todo lo que debes saber

Préstamos hipotecarios: compra de una vivienda

Los préstamos hipotecarios son un producto financiero que puedes solicitar a una entidad financiera con el fin de que te preste dinero. La condición es que devuelvas ese monto prestado en forma de cuotas mensuales más los intereses correspondientes.

Cuando solicitas un préstamo hipotecario, debes tener en cuenta que la entidad financiera pide una garantía real que será tu propio inmueble (tu casa, tu piso, tu garaje, tu trastero, etc.) 

Préstamos hipotecarios: hipotecar casa

Hipotecar tu casa significa pedir dinero prestado poniendo un inmueble como garantía de pago. Si no cumples con los pagos, tu casa puede ser embargada. Además, las entidades financieras pueden embargar tus bienes personales presentes y futuros hasta que la deuda pendiente sea solventada.

Para qué sirven los préstamos con garantía hipotecaria

Los préstamos hipotecarios son muy útiles para financiar la compra de un bien inmueble como puede ser tu casa o piso.

Podrás solicitar el préstamo con la condición de que amortices o devuelvas el dinero en un periodo establecido por la entidad financiera prestataria. De esta manera, no será necesario financiar la compra de tu casa usando tus ahorros y podrás tener esa casa con la que siempre has soñado.

En cambio, hipotecar tu casa y ofrecerla como garantía para obtener un préstamo hipotecario, te sirve para conseguir liquidez.

Hipoteca tu casa y podrás pagar tus deudas, financiar determinados proyectos como la reforma de tu propia vivienda o hacer frente a imprevistos.

Usa tu vivienda como garantía extra para otra hipoteca

Otra razón por la cual puedes hipotecar tu casa es para obtener financiación con mejores condiciones, como puede ser un préstamo para pagar una segunda vivienda.

En estos casos, es recomendable aportar garantías extra y solicitar préstamos con aval de vivienda para que a la hora de negociar sea más sencillo obtener la financiación esperada e incluso te presten más dinero del habitual, te otorguen un plazo de devolución mayor o te beneficien con un interés más bajo.

Qué ocurre en caso de impago

Si no devuelves el monto prestado en el tiempo establecido, la entidad financiera te pedirá que realices el pago del dinero mediante un procedimiento judicial. En caso de que no estés en condiciones de pagarlo, la entidad tendrá el derecho de quedarse con tu vivienda como parte total o parcial del cobro de la deuda. Es decir, tu vivienda pasará a ser propiedad del banco.

Cuáles son las características de los préstamos hipotecarios

  • Siempre hay un inmueble como garantía
  • Para solicitar el préstamo hipotecario es necesario hacer una escritura pública que debe ser inscrita en el Registro de la Propiedad
  • Es un préstamo que debe ser devuelto en un plazo medio-largo (suele ser entre 15 y 30 años)
  • Existen diferentes tipos de préstamos sobre hipoteca en base al tipo de interés de ese préstamo, el tipo de cuota a pagar o el tipo de moneda
  • Las condiciones de la hipoteca son diferentes en base a la entidad financiera donde se solicite el préstamo
  • Cuando finalmente hayas podido pagar el monto prestado, tendrás que asegurarte de que conste en el Registro de la Propiedad, porque si no ocurre, la deuda seguirá “activa”. Por ende, asegúrate de que el banco consienta que la deuda se ha cancelado. Los gastos de este proceso van a cargo del prestatario.

Factores a tener en cuenta a la hora de solicitar préstamos hipotecarios

Existen tres factores fundamentales que hay que tener en cuenta antes de solicitar un préstamo hipotecario. Son los siguientes:

  • Monto de dinero: solicitar un préstamo hipotecario implica que deberás ir solventando la deuda mes a mes. A su vez, existen ciertos costes adicionales que debes tener en cuenta como la gestión del proceso y obviamente, el interés. El porcentaje de ahorro que se recomienda destinar a la hipoteca es del 30% al 35% de un salario. Es decir, si ganas 2000€, la hipoteca mensual óptima no puede ser superior a los 600€.
  • Tiempo de devolución: cuando tomas la decisión de hipotecar, la entidad financiera te dará un plazo determinado que suele ser de entre 20 y 30 años para liquidar tu deuda. Dependiendo del tiempo de devolución, se definirá una cuota de devolución mensual que tendrás que hacer frente mes a mes.
  • Interés: se trata del coste que te cobra la entidad financiera mensualmente por el préstamo hipotecario solicitado. Existen diferentes tipos de interés o hipotecas que definirán el monto que debes pagar mes a mes. Puede ocurrir que tengas que pagar una tasa de interés fija, variable o mixta. Los tipos de interés variables dependen de los índices de referencia oficiales.

Antes de proceder a explicar cómo conseguir un préstamo hipotecario mediante Encuota, nos gustaría explicar un poco más en detalle sobre los tipos de interés o hipotecas que existen y cuáles pueden ser más convenientes para ti en base a tu perfil y necesidades.

Tipos de interés o hipotecas

Si dudas sobre cuáles pueden ser los mejores préstamos hipotecarios para ti, nos gustaría explicar y diferenciar tres tipos de interés: el fijo, variable o mixto. Veamos uno por uno a continuación.

Tipo de interés fijo

Este interés o cuota que debes pagar mes a mes permanece fijo o inamovible durante todo el periodo en el que tengas que devolver el dinero prestado. La gran ventaja es que siempre sabrás lo que debes pagar mes a mes sin llevarte ninguna desagradable sorpresa. Podrás administrar tu dinero cuidadosamente, siendo consciente y teniendo presente que tienes que pagar esa cuota fija mensual para liquidar tu deuda. Así que, podrás olvidarte de las subidas y bajadas de los intereses.

La desventaja es que el interés fijo suele ser más elevado que el interés variable y los plazos para amortizar tu deuda son más cortos. Por lo general, las entidades financieras permiten la amortización de la hipoteca en un plazo máximo de 20 años.

Tipo de interés variable

Este interés es todo lo contrario al fijo. Las entidades ofrecen este tipo de interés que varía y se ajusta a la valoración o cotización de un índice de referencia. Se revisan con frecuencia anual, semestral o trimestralmente.

Una de las ventajas de este tipo de interés es el coste que implica, que suele ser menor al del interés fijo. Además, los plazos de amortización o devolución del dinero suelen ser mayores, podrás liquidar tu deuda en un plazo de entre 20 y 30 años, a veces incluso más. El gran inconveniente es que, en este caso, como el interés varía no tienes la visibilidad que te gustaría tener para administrar correctamente tu dinero mes a mes. Y, por ende, es posible que haya periodos en los que tu cuota aumente porque los intereses se han elevado.

Tipo de interés mixto

La cuota para amortizar tu deuda suele ser fija al comienzo del pago, que suele ser en el plazo de entre 3 y 5 años. Luego, el tipo de interés se modifica a uno variable. Y como ya mencionamos, este interés aumentará o disminuirá según la evolución del tipo de interés que se defina en el índice de referencia.

 

Entidades de referencias oficiales

Cuando se trata de préstamos hipotecarios existen diferentes tipos de interés que se basan en las referencias oficiales. Los tipos de interés según las referencias son:

  • El Euribor sirve como referencia interbancaria a un año y ha sido definido por la Federación Bancaria Europea. Es una de las referencias más utilizadas.
  • El Mibor también es un tipo interbancario a un año y cuenta como índice oficial para los préstamos hipotecarios anteriores al 1 de enero de 2000. La evolución de este tipo de cambio es muy similar a la de Euribor.
  • El IRPH entidades, este es el Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios del Conjunto de Entidades. Se originó en abril del 2012, año en que desaparecen dos referencias: IRPH bancos e IRPH cajas. Este índice es de referencia cuando ya han transcurrido más de tres años desde que se concedió el préstamo hipotecario.
  • El IRS (Interest Rate Swap), es un índice a cinco años, en teoría más estable que el Euribor, que se originó en el 2012.

Cómo saber qué tipo de interés o hipoteca es más conveniente

Es importante que quede claro que no existe una opción que sea mejor que otra, sino que varía según estilos de vida, nuestro perfil, nuestras situaciones económicas individuales y el nivel de tolerancia al riesgo que tengamos.

Como ya hemos mencionado, elegir una hipoteca fija es conveniente si deseas tener control de la situación, priorizar la estabilidad y si tienes ingresos elevados. Puede ser conveniente para ti saber que a finales de cada mes debes ahorrar un determinado porcentaje de tu sueldo. Como el interés es fijo, sabes con exactitud cuánto dinero necesitas y puedes gestionar tus finanzas de acuerdo con ello. 

Si quieres pagar la menor cantidad de cuota posible al menos al principio, la hipoteca variable será ideal para ti. Esta opción puede ser interesante si no ganas demasiado dinero mensualmente y esperas una promoción cercana. Sin embargo, ten presente que debes poder financiar las subidas de las cuotas si el Euribor cotiza al alza en el futuro.

A su vez, puedes elegir un tipo de interés mixto si deseas pagar más al principio, es decir apostar por una hipoteca fija y luego, ir pagando menos dinero con una hipoteca variable. Este es el caso de una persona que tiene un buen sueldo, pero sabe que a futuro querrá hacer otra inversión importante.

Por otro lado, los tiempos de devolución también juegan un rol importante cuando decidimos elegir una hipoteca fija, variable o mixta. Si queremos devolver el monto prestado en menos de 15 años, es conveniente considerar la hipoteca variable, ya que es probable que el Euribor permanezca bajo. Si eligiéramos la hipoteca fija, tendríamos que pagar una cuota establecida e inamovible que suele estar por arriba de los índices de referencia.

En cambio, si planeamos amortizar la deuda en un plazo de más de 20 años, elegir la hipoteca fija puede ser acertado, ya que hay más posibilidades de que el Euribor aumente, generando que la hipoteca variable sea más cara que la fija.

Cómo solicitar préstamos hipotecarios para comprar vivienda

Es importante tener en cuenta que si nos eliges contarás con un asesor financiero que te acompañará y guiará durante todo el proceso de la solicitud del préstamo hipotecario. La prioridad de nuestro asesor será encontrar la mejor solución para tu estilo de vida y tus necesidades, negociará los acuerdos con las entidades con las que formamos convenios y te presentará la propuesta más conveniente para ti, pudiendo proponerte incluso el 100% de la compraventa.

Para comenzar el proceso, sigue los siguientes pasos:

  • 1. Accede a Encuota y déjanos tus datos (nombre, apellidos, teléfono, email)
  • 2. Una vez que nos hayas enviado tus datos, un asesor financiero se pondrá en contacto contigo telefónicamente para explicarte todas las opciones disponibles y te hará una propuesta
  • 3. Cuando nos hayas enviado toda la documentación necesaria, se pondrá en contacto con las entidades para negociar las condiciones más ventajosas para ti. Contamos con varios convenios, por ende, puedes salir muy beneficiado.
  • 4. Te presentamos las diferentes opciones que tienes y las miramos en detalle para encontrar la solución que mejor se adapte a tus necesidades.
  • 5. Para formalizar la operación te acompañamos ante un notario para realizar la firma oficial.

Cuál es la documentación que necesitas presentar

Para poder solicitar un préstamo hipotecario y ser considerado por las entidades financieras es necesario que seas mayor de 18 años y que presentes una serie de documentos. Son los siguientes:

  • NIF, NIE o pasaporte
  • Declaración del IRPF del último año
  • Escrituras de cada inmueble que poseas
  • Contrato de alquiler en caso de que estés alquilando la vivienda actual en la que vivas y los últimos recibos del alquiler
  • Vida laboral actualizada
  • Extractos bancarios recientes
  • CIRBE

Pasos a seguir para hipotecar tu casa y conseguir préstamos hipotecarios

Como ya hemos mencionado, hipotecar tu casa significa ganar liquidez. Para conseguirlo debes seguir el siguiente proceso:

  • 1. Accede al Registro de la Propiedad y solicita la nota simple de la vivienda. De esta manera, podrás confirmar que el inmueble es tuyo y que está libre de cargas o deudas.
  • 2. Pide un préstamo hipotecario a una entidad financiera mediante encuota y ofrece tu vivienda como garantía del préstamo.
  • 3. Presenta los documentos necesarios para que podamos estudiar tu caso y tu perfil.
  • 4. Muestra una tasación económica de tu bien raíz para que podamos aprobar tu solicitud.
  • 5. Déjate asesorar, analiza las ofertas que te hagamos una vez que contemos con la documentación necesaria y elige la que sea más conveniente para ti.
  • 6. Te acompañamos a la firma ante un notario para activar tu préstamo hipotecario.

Ten en cuenta que serás tú el que asuma el coste de tasación económica de tu vivienda y la copia de la escritura notarial. Esto es un aproximado de 400€.

Esperamos que esta información te haya resultado útil. No dudes en contactarnos dejando tus datos en el formulario para que podamos llamarte y asesorarte de la mejor forma posible.

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