Reunificación de deudas con hipoteca

¿Sabes cómo funciona una reunificación con hipoteca? Puedes estar pensando en hipotecar tu vivienda para reunificar o agrupar otras deudas que tengas. Si quieres saber más sobre cómo funciona este proceso y por qué mucha gente está optando por esta opción, lee nuestro artículo y resuelve tus dudas.

¿Qué es una reunificación de deudas con hipoteca?

Cuando hablamos de una reunificación de deudas con hipoteca, hablamos de un sistema por el cual se decantan las personas que han acumulado una cantidad de deudas y que, a la hora de agrupar dichas deudas en un solo pago, usan esta estrategia con el fin de dejar de pagar de manera mensual el dinero acumulado en su tarjeta de crédito. De esta forma, cancelan tal importe y lo suman a su hipoteca con el fin de pagar una sola cuota de pago de su nuevo préstamo de hipoteca.

Para comenzar con el proceso de una reunificación de deudas con la hipoteca de una propiedad, existen un par de alternativas:

Por un lado, si una vivienda ya se encuentra hipotecada, para lograr la reunificación de deudas se puede adquirir una rehipoteca, es decir, un nuevo préstamo de hipoteca sobre esta propiedad. Para llevar a cabo este nuevo proceso, con la nueva hipoteca, se debe pagar la totalidad de la hipoteca contratada con anterioridad y, además, todas las deudas que se tengan, como el coche, los estudios, viajes, tarjeta de crédito, entre otros. Por último, como te explicamos más abajo, se deben tener en cuenta los gastos de gestión que van a derivar esta nueva contratación.

Por otro lado, cuando se solicita una nueva hipoteca, es probable que la entidad le permita al solicitante ampliar el plazo de su nueva hipoteca. Con esto, y al obtener una financiación mayor con la que se reunifican todas las deudas, se puede hacer frente a las deudas mensuales con mayor tranquilidad y disfrutar de los ingresos.

Se debe tener presente que si hace poco que se ha adquirido la hipoteca y se quiere solicitar este sistema de reunificación, es poco probable que la entidad conceda esta opción, ya que aún no se tiene un historial de pagos.

¿Cuándo hacer una reunificación de deudas con hipoteca?

Cuando se acumulan las deudas, por los motivos que sea, por estudios, compras, imprevistos o asuntos médicos, recibimos mensualmente un elevado gasto que no nos permite ahorrar, comprar cosas nuevas o invertir en algún proyecto. También se acumulan préstamos para pagar implementos del hogar, el coche o en tu propia formación.

Hay diferentes maneras de reducir los gastos y todas deben valorarse, ya que una reunificación requiere de tener en cuenta y llevar a cabo proyecciones sobre nuestro estado financiero y laboral actual y a futuro.

¿Cómo funciona este sistema? 

Hacer una reunificación de deudas con una hipoteca consiste en que una persona "una" todas sus deudas. Está claro que no siempre podemos tener la misma entrada de dinero que nos permita hacer frente a esos tan temidos recibos que entran de golpe. Con el sistema de reunificación logras disminuir la totalidad de tus deudas y pasas a pagar menos dinero de manera mensual, solo que en un periodo de tiempo más largo.

Dicho de otro modo, este sistema te permite tener todas tus deudas en un solo lugar y por un solo cobro que será menor al que pagas actualmente. Para que una reunificación de deudas con hipoteca sea rentable, esta debe reducir, como máximo, un 80 % mensual de tu deuda actual.

¿Para quién es este sistema?

Aunque pueda sorprendernos, este tipo de sistemas no solo funciona de manera exclusiva para préstamos personales o de un valor no tan elevado. De hecho, es un sistema que muchas empresas que no pueden solventar sus deudas mensuales realizan con el fin de reducir sus gastos y poder invertir y generar más ingresos mensuales. Por eso, también es una opción que puedes contemplar si tienes tu propia empresa, aunque para ello se debe asegurar primero que la situación de la empresa sea firme y que puede pagar esta nueva deuda mensual.

¿Cómo funciona esta reunificación y cuáles son sus requisitos?

Para comenzar a usar este sistema, la persona interesada debe, de cierta manera, adelantarse y ganar sobre el mercado de vivienda español actual. Con esto nos referimos a que una persona puede hipotecar su propia casa como una forma de dar garantía de pago o de aval en caso de que no pudiese hacer frente a todas sus deudas o préstamos que tengan pendientes. Es decir, si el mercado inmobiliario está en una "buena época" el valor de la hipoteca será mayor a cuando el mercado no se encuentra en tan buenas proyecciones.

Podemos considerar que este sistema es una solución para poder, por así decirlo, pagar menos de manera mensual, aunque, eso sí, en un periodo de tiempo mucho, mucho más largo. Esto dependerá del tamaño en sí de las deudas o préstamos que se reunifiquen.

También debes saber que este tipo de sistemas no es el favorito de los bancos, dado que no les suele gustar la idea de adquirir deudas que provienen de otras entidades y que ahora, de alguna forma, serán de ellos. Aún así, muchas entidades bancarias ofrecen esta solución a tus deudas.

Para comenzar el proceso de reunificación de deudas con hipoteca, se deben conocer los requisitos fundamentales que se necesitan para llevar a cabo dicha reunificación mediante la entidad que vendría siendo un intermediario financiero.

Veamos cuáles son estos requisitos:

• Asegurarse de que los préstamos no se encuentran en moratoria y que se estén pagando con puntualidad. Sin embargo, si una persona no cumple con estos requisitos, también tiene la opción de reunificar sus deudas con una hipoteca si tales préstamos no superan el 40 % del valor de su vivienda.
• Respecto a las cuentas corrientes, estas no deben estar al descubierto y no tener ningún problema con la entidad bancaria.
• Cuando se ofrece una propiedad (como una vivienda) para llevar a cabo la reunificación, el valor total de los préstamos a uno no debe ser superior al 70 % de lo que sería la tasación de tal propiedad.
• Un empleo estable es casi un requisito fundamental para obtener una reunificación por parte de las entidades, o unos ingresos que justifiquen y sirvan de garantía de cara a la entidad financiera y que ellos se aseguren de que la persona puede hacer frente a la cuota mensual.

Luego tenemos otros aspectos que también pueden influir en la adquisición, o no, de una reunificación de deudas con hipotecas. Estos pueden ser:

• ¿Por qué se quiere adquirir esta reunificación? Las situaciones que llevan a tomar esta decisión
• ¿Qué edad tienen las personas que la solicitan? Entre más joven, más probabilidades.
• ¿Se encuentra el mundo inmobiliario de España en un buen momento? Esto también influye mucho, ya que, si hay una crisis, se reducen las probabilidades de obtener una reunificación.

Si se tiene todo esto en cuenta, nos podemos ahorrar grandes filas y tiempos de espera. Además, entre más fuentes de ingresos demostrables pueda una persona aportar a la entidad, más les agradará esto a las entidades ya que su riesgo de moratoria se reduce.

¿Cómo hacerlo?

Si una persona quiere realizar un sistema de reunificación con hipoteca, primero debe solicitar una hipoteca sobre alguna propiedad propia y, a partir del importe que se consiga hipotecar, ya puede comenzar a cancelar sus otras deudas y saldar sus préstamos que quizá tienen una carga muy elevada de intereses o que urgen pagar por el motivo que sea.

Como te hemos comentado en caso de que una persona no cuente con una propiedad de vivienda, no podrá acceder a este sistema de reunificación de deudas. En caso de que la vivienda se encuentre ya hipotecada, dependerá mucho del banco y de si conciba, o no, llevar a cabo una rehipoteca. Contacta siempre con ellos y asesórate en todo el proceso.

¿Qué gastos se deben tener en cuenta a la hora de reunificar deudas con hipoteca?

Esta reunificación, como no, se deben valorar y tener en cuenta otros gastos a la hora de solicitar tu hipoteca para reunificar tus deudas. Estos pueden ser:

• Costes de notaría como honorarios
• Registro de propiedad
• Impuestos
• Comisiones por renovación
• Gestoría
• Empresas de seguros
• Tasación de la infraestructura
• Apertura de hipoteca

Por eso, prepárate para estos gastos que, aunque puedan ser para un bien futuro, no debes olvidar a la hora de presentar tu documentación, la cual te detallamos más abajo en este artículo.

Eso sí, es importante no olvidar que este sistema no deja de ser una alternativa que puede ser riesgosa, como, por ejemplo, perder propiedades. Por lo tanto, toda persona interesada debe asesorarse y valorar todos los riesgos antes de tomar la decisión final.

¿Qué sucede si estoy en Asnef o alguna lista de morosos?

Como te hemos explicado en artículos anteriores, el Asnef (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito) lleva el registro de las personas que tengan cualquier pago sin saldar, bien sea de pequeños créditos como de grandes préstamos en los que se han atrasado.

Si estás pensando llevar a cabo una reunificación de deudas hipotecando una propiedad, deberás primero saber si te encuentras o no en esta lista o en alguna como CIRBE (Central de Información Riesgos del Banco de España) o RAI (Registro de Aceptaciones Impagadas) y luego asegurarte de salir de esta lista de morosos.

Para salir de alguna de esta lista, debes rellenar una solicitud en sus respectivas páginas web o ponerte en contacto con su servicio y, sobretodo, pagar el monto total de la deuda y poder salir de esa lista. Con ello, podrás empezar tu solicitud y proceso de la reunificación con hipoteca.

¿Dónde realizar el proceso de reunificación? 

Para que una persona pueda reunificar sus deudas, después de haberse asegurado de no estar en ninguna lista de morosos, puedes realizarla mediante su entidad bancaria o con una empresa mediadora, donde se asegure que siempre recibe asesoría y una guía para saber si le conviene o no seguir adelante con este sistema.

¿Qué ventajas tengo al reunificar mis deudas con hipoteca?

Cuando una persona lleva a cabo una reunificación de deudas con hipotecas, puede conseguir que sus condiciones en cuanto a sus ahorros en sus deudas mensuales tengan su ventaja, ese es, claro, el fin de este sistema, además de recibir un solo recibo mensual y no estar pensando en devolver recibos o tener que hacer pequeños préstamos con las tarjetas de crédito.

Antes de mencionar las ventajas que tiene el hecho de contratar una reunificación de deudas con hipoteca, se deben tener en cuenta los gastos que implica tener una hipoteca, ya que será obligatorio tener una entrada de dinero para poder hacer frente a los gastos que conlleva este proceso.

Como ventaja tenemos que, al tratarse de una hipoteca nueva, se puede acordar una que traiga beneficios, y entre estos tenemos opciones como que no cargue comisiones o que no obligue al propietario de la vivienda llevar a cabo una nueva tasación de esta. Todo lo anterior con el fin de reducir los grandes gastos que se tienen mensualmente.

Al realizar este sistema se pueden conseguir unas mejores condiciones de pago mensual y una tasa de interés que se adapte mejor a tu situación laboral y financiera. Con todo esto, resulta más viable la amortización de los préstamos y créditos pendiente.

Un apunte para tener en cuenta es que, para llevar este proceso a cabo, se requiere que se unan todas las deudas y que no quede ninguna por fuera, ya que todas estas pasarán a la hipoteca. Aunque esto lo decidirá cada entidad. Por eso, hay que informarse bien de todas las condiciones y leer bien el contrato de reunificación de deudas con hipoteca.

Contar con una sola cuota que, de alguna forma, incluya todas las deudas que tenemos es una gran forma de administrarse y no olvidarse de nada. Además, el reducir el coste total mes a mes, puede ser una ventaja para reinvertir o vivir de manera más tranquila.

Así mismo, otra gran ventaja es el hecho de reducir el total de intereses que, sin duda, será mucho más bajo que la suma de todos los préstamos personales y deudas que se hayan adquirido con el tiempo y que no paran de incrementar.

Si se quiere hacer frente a los pagos con mayor tranquilidad, realizar una reunificación de deudas es una gran idea para pagar tus gastos a largo plazo.